Álvarez (2005) señala si mencionamos al aprendizaje colaborativo, también debemos pensar en el aprendizaje cooperativo, ya que ambos se basan en un aprendizaje interactivo. Estos términos parecieran tener un significado semejante, sin embargo, tienen una diferencia muy marcada en relación a la estructuración del proceso enseñanza-aprendizaje. En el primero, la responsabilidad es del alumno, ya que el profesor les propone una tarea, pero son los alumnos los que construyen sus conocimientos a través de la interacción. Mientras que en el segundo, el responsable de estructurar este proceso es el profesor, ya que es él quien propone un problema y luego determina el rol de cada integrante del grupo para la solución de este, manteniendo un control en las tareas a realizar y en los resultados que se han de obtener.
Indudablemente el aprendizaje colaborativo es el que necesita de una mayor preparación para trabajar con los alumnos, pero también es el que tiene amplias ventajas en el desarrollo de habilidades de los alumnos. Las ventajas más importantes que se pueden mencionar son: impulsar en el alumno la generación de conocimiento porque obliga a activar el pensamiento individual, estimular las habilidades personales; ya que aumenta la seguridad, la autoestima y la integración grupal, ayudar en la motivación por el trabajo individual y grupal, enriquecer la experiencia de aprender, fomentar las relaciones interpersonales y favorecer el compromiso de cada uno con el grupo.
Referencias:
- Diaz Barriga, F. y Hernandez, G. Estrategias para un Aprendizaje Significativo. Una interpretación constructivista
- Torres, J. y otros (2012). Educación Virtual y Constructivismo. Proyecto Final FATLA. Disponible en: http://www.slideboom.com/presentations/353206/EDUCACI%C3%93N-VIRTUAL-Y-CONSTRUCTIVISMO
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